Envía tu luz y tu verdad – Tefilah 5
Envía tu luz y tu verdad – Tefilah 5
Tehilim Salmos 43:5. O mi alma, ¿por qué estás tan abatida? ¿Por qué estás tan turbada dentro de mí? Espera en Elohim, porque yo le daré agradecimiento a Él quien es la sanidad de mi semblante y mi Elohim.
O mi alma, ¿por qué estás tan abatida? ¿Por qué estás tan turbada dentro de mí? Espera en Elohim, porque yo le daré agradecimiento a Él quien es la sanidad de mi semblante y mi Elohim. Que mi nephesh: (alma) no entre en su consejo, ni mi honor se adhiera a su asamblea, porque en su ira ellos mataron hombres, y en su pasión desjarretaron un toro. David continuó subiendo por el camino del Monte de los Olivos, llorando según subía, la cabeza cubierta y descalzo; y toda la gente con él tenía la cabeza cubierta y lloraban según subían. Estarás confiado, porque hay tiqvah; mirarás alrededor tuyo y te acostarás seguro; Pero yo he esperado en tu Checed (piedad), mi corazón se regocija en tu salvación. Para el director; sobre ayelet ha-shahar. Un Canto de David: ¡O Elohim! ¡Mi Elohim, atiéndeme! ¿Por qué me has abandonado? La cuenta de mis transgresiones está lejos de mi salvación. Pero yo he esperado en ti, O (יהוה YHVH); Yo dije: Tú eres mi Elohim.
Mi alma, ¿por qué estás tan abatida? ¿Por qué estás turbada dentro de mí? Espera en Elohim, yo daré agradecimiento a Él, Él es la Salvación de mi semblante. Mi alma, ¿por qué estás tan abatida? ¿Por qué estás turbada dentro de mí? Espera en Elohim, puesto que le daré agradecimiento a Él, Él es la sanidad de mi semblante y mi Elohim. O mi alma, ¿por qué estás tan abatida? ¿Por qué estás tan turbada dentro de mí? Espera en Elohim, porque yo le daré agradecimiento a Él quien es la sanidad de mi semblante y mi Elohim. Tú eres ciertamente mi Rey, y mi Elohim, quien ordena geburah para Yaakov. Desde los confines de la erets, con el corazón desmayándose, yo clamo a ti. Tú me alzaste sobre una roca y me guiaste. Mi alma, espera en silencio solamente a Elohim, porque mi paciente tiqvah viene de Él. para que tu senda sea conocida por hombres en la erets, tu Salvación entre todas las naciones.
Pero yo, yo siempre esperaré, y continuaré añadiendo a tu exaltación. Cuando mi corazón está lleno de preocupaciones, tus consuelos alegran mi alma. si no he sido humilde, sino he exaltado mi alma como un niño destetado con su madre, así Tú recompensarás mi alma. Yo me levantaré ahora y andaré por la ciudad, por las calles y lugares abiertos, buscaré al hombre que amo. Yo lo busqué, pero no lo encontré. y mi alma meditará conmigo. (יהוה YHVH) es mi porción, dice mi alma: Por lo tanto, pondré mi tiqvah en Él. Mientras mi alma se desvanecía, yo me recordé de (יהוה YHVH); y que mi tefilah llegué a ti a Tu Templo Kadosh.
No se dejen turbar. Confíen en (יהוה YHVH), y confíen también en mí. ¿Por qué estás llorando? Le preguntaron. Ella respondió: Se llevaron a mi Adón, y yo no sé dónde le han puesto. Pero por ahora tres cosas permanecen: confianza, tiqvah y ahabah; y la más grande es el ahabah. Pero, como pertenecemos al día, permanezcamos sobrios, viviendo con confianza y ahabah como coraza y con la tiqvah de salvación como casco. Nosotros tenemos esta tiqvah como un ancla firme y segura para nosotros mismos, una tiqvah que va directamente a lo que está dentro del parojet,