Así, pues, Pilato regresó al edificio de mando, llamó a Yahshúa, y le dijo: ¿Eres Tú el rey de los judíos? Yo mismo he instalado a Mi Rey en Tziyon, Mi Monte Kadosh. Declarando la ordenanza de (יהוה YHVH): (יהוה YHVH) me dijo: Tú eres mi Hijo; hoy Yo te he engendrado. Pide de mí y te daré los Goyim por herencia; y será posesión tuya todos los confines de la erets. Tú los regirás con mano de hierro, los harás añico como vasija de barro. Ahora, por lo tanto, entiendan ustedes, reyes; están instruidos, todos ustedes que juzgan la erets. Sirvan a (יהוה YHVH) con temor; alégrense en Él con temblor. Besen al hijo, para que en ningún momento (יהוה YHVH) se enfurezca, y perezcan del camino de justicia, cuando de repente arda su ira. ¡Bendecidos son aquellos que en Él confían!
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